miércoles, 15 de diciembre de 2010

Maquillaje Virtual


Te imaginas que antes de decidirte a comprar algún nuevo producto cosmético, puedas consultar con tu teléfono celular para ver qué tal te va a quedar?? 

Pues te cuento que esto ya es posible gracias a la nueva aplicación para IPhone llamada MakeUp Live y creada por ModiFace. Mediante la cámara incluida en el dispositivo, MakeUp Live permite transformar el IPod en un espejo, en el cual podrás virtualmente aplicar el maquillaje sobre tu rostro y probarlo en tiempo real. El precio de la misma será de 1$.  

Solo necesitas colocar tu cara frente al IPod en la posición indicada y seguir las instrucciones para saber cómo obtener unos de los 8 diferentes looks de maquillaje incluidos en la aplicación. Las instrucciones incluyen información acerca de los pinceles a utilizar, así como también las marcas y número de las sombras de ojos. Sin duda una poderosísima y muy divertida herramienta de marketing.

ModiFace es una plataforma tecnológica basada en el reconocimiento facial. Esta permite apreciar virtualmente el efecto de los cosméticos, no solo a nivel de maquillaje, sino también tratamientos faciales, incluso cambios de peso. 

Mirar el IPhone, a la vez que se consulta al asesor de imagen personal. Espejito, espejito dime que cosmético me queda más bonito...



 


sábado, 11 de diciembre de 2010

Un sobrecito para no engordar


Hay muchísimas personas que han adoptado la sana costumbre de reducir la cantidad de azúcar que ingieren diariamente. En este camino hacia una vida más sana, unos de los grandes ganadores ha sido sin duda el grupo de los sustitutos del azúcar. En este grupo, especial reconocimiento merece Splenda, la muy famosa marca del endulzante “sin calorías”, presente en la mente de los consumidores por su llamativo empaque de color amarillo.

Durante años Splenda ha trabajado muy bien su identidad de marca. Por un lado han potenciando en los consumidores, la dulzura sin azúcar como indicador de calidad de vida. Por el otro se ha convertido en la reina de la categoría, hasta el punto de hacer que los consumidores no piensen en edulcorante, sino que piensen en Splenda. No resulta nada extraño observar a una persona disfrutando de un delicioso, e hipercalórico, postre acompañado de un café endulzado con Splenda.  

Toda esta charla viene porque hace unos días me invitan a un café en la tarde. Mientras lo están endulzando me percato de algo diferente en la muy familiar caja amarilla, pero no alcanzo a identificar que es. Entre el café y la charla finalmente decidí coger la caja de Splenda, estaba segura que había un cambio sutil en el empaque y quería ver cuál era.

Cual no sería mi sorpresa cuando al revisar la caja veo que lo que estaba tomando no era Splenda, sino Sucaril. Un edulcorante elaborado también a base de Sucralosa, al cual le habían cambiado la presentación y era una copia al carbón del empaque de splenda. Solté la risa al instante, la verdad es que no me lo podía creer. Los mismos colores, diseño del empaque y forma y tamaño de la letra.

A los días voy a supermercado y casualmente paso por el pasillo de los endulzantes artificiales. El parecido en el empaque de ambos productos es tal, que si no estás muy pendiente la verdad no te das cuenta de que son dos productos diferentes. Las cajas de Sucaryl y Splenda, arregladas unas al lado de las otras, parecían un par de hermanitos gemelos vestidos iguales para las fotos familiares de Navidad. Mismo producto, misma promoción, misma ubicación en el punto de venta. La diferencia está en el precio, y que diferencia!! Relación 1:1.5, Sucaryl:Splenda.


Me pregunto cuantas personas no tendrán en sus casas la caja de Sucaryl pensando que es Splenda. Esto no es simplemente seguir al líder, es apoderarse completamente de su identidad, cada vez que veo las 2 cajas juntas sigo quedándome sorprendida del parecido del empaque. Este cambio de imagen tiene que haber disparado las ventas de Sucaryl de manera significativa, al tiempo de poner a temblar a la gente de Splenda. 

El punto no es simplemente que Sucaryl le robe algo de Market Share a Splenda. Sino que veo que con acciones no muy complejas, puede destruir su supremacía dentro del mercado de los endulzantes sin azúcar. Merisant, la empresa dueña de la marca Sucaryl, lo es también de otras marcas de endulzantes artificiales como Equal. Si llegan a romper el patrón del SplendaFan en Latinoamérica, restándole relevancia dentro de la categoría, le vendrá muy bien tanto a Sucaryl como al resto de sus marcas. 

Seremos nosotros testigos de la nueva historia “La Guerra de las Sucralosas”?? Una lucha por la ruptura de la hegemonía de Splenda… Un intensa batalla en donde no solo se busca ganar más espacio en el anaquel del supermercado, sino también conquistar el corazón de diabéticos y toda persona con ganas de quitarse unos kilitos de mas. Si te percatas de algo, avísame. Es una interesante historia que no me quiero perder.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Mucho, poco, para qué??

 
El día que cumplí 18 años mi mama me regalo mis primeras cremas. El típico kit básico conformado por limpiador, tónico e hidratante. A los 25 le agregué a la rutina diaria el contorno de ojos, saben por aquello que dicen que es mejor prevenir que lamentar. A los 30 además comencé de vez en cuando a probar un hidratante más ligero para el día y para la noche. No quiero ir por la vida con la frente y mejillas brillando más de lo debido.

Por si fuera poco hay otros factores que han ayudado también a aumentar la lista básica de productos de cuidado facial.

Por recomendación del dermatólogo desde adolescente uso bloqueador solar a diario, así el día este nublado. También tengo una crema especial para los granitos, a fin de exterminarlos en cuanto aparecen. No puede faltar un exfoliante 2 o 3 veces por semana para minimizar los puntos negros. Todo esto sin contar que durante un viaje, si el cambio de clima o de humedad es fuerte, tal vez haya que cambiar el hidratante porque el de costumbre no nos presta tan bien.

¿Qué llevo entonces hasta ahora? Limpiador, tónico, hidratante de día, hidratante de noche, contorno de ojos, exfoliante, protector solar y crema exterminadora de granitos. 8 productos, no me lo puedo creer!! Y eso que hasta ahora no ha empezado lo bueno, aún no me he puesto la primera crema antiarrugas. ¿Qué pasará entonces cuando cumpla 40, 50 o 60? Cuando llegue la necesidad, creada o no, de usar antiarrugas, serum rejuvenecedores, mascarillas faciales, cremas para las bolsas debajo de los ojos y reafirmantes para cuello, rostro y hasta orejas… Para aquel momento tendré que pagar sobrepeso en cada viaje, porque entre las cremitas y potingues, se me irán los 23 kilos del equipaje permitido.

Con toda y esta artillería cosmética, mi piel está muy lejos de ser perfecta. Manchitas, pecas, puntos negros poros abiertos y lo peor de boto eventuales brotes de acné, todavía a esta edad!! No me quiero ni imaginar cómo sería mi piel si no le brindara los cuidados necesarios.

Leí por allí en una revista que las francesas suelen comenzar a usar cremas antiarrugas antes de los 25, tan solo por eso ya voy en desventaja. Para recuperar el tiempo perdido tal vez deba sumergirme semanalmente por un par de horas en una tina llena hasta arriba con una mezcla de aceite de oliva, aloe verá, miel y manteca de karité. De seguro mi piel se mantendrá intacta e impecable, no sé si por la extra hidratación o porque quedaré más tiesa que los modelos en cera del museo de Madame Tussauds.

No es que quiera verme como si tuviera 17, imposible ya hay pequeñas arruguitas alrededor de los ojos =(  snif, snif..  Tampoco pretender que a los 50 pareceré de 40 por la cantidad de años de uso de cremas. Solo espero que esto sirva para que las arrugas del futuro lleguen cuando les toque, pero jamás antes de la hora pautada!! Para seguir evitando hoy mañana y siempre las horrorosas manchas en la piel. Y sobre todo para que la piel pueda envejecer con estilo y elegancia. Si a los 70 años me puedo ver tan fresca como Carolina Herrera, pues de seguro no me quejaré, sino por el contrario  estaré muy feliz.

Solo espero no aburrirme en el camino y saturada de tanto cosmético terminar como la abuela de una amiga, usando la crema Nivea de la lata azul como único y absoluto producto cosmético.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Las Divas de los Sábados por la Tarde


Caracas es la ciudad de las colas. Calles, autopistas, bancos, estacionamientos, clínicas y pare usted de contar, están repletas de gente dispuesta a esperar gran parte de su valiosísimo tiempo para conseguir desplazarse o recibir un servicio. No podemos hacer nada por evitarlo, así que mejor tomárselo con calma y tranquilidad a fin de minimizar el stress y evitar una ulcera. 

Sin duda la más increíblemente absurda de todas las colas, es la de un sábado por la tarde en una peluquería de Caracas.

Sábado en la mañana llamo por teléfono para pedir una cita y me la dan para las 2:30 pm. Llego más que puntual, la chica que arregla manos y pies está acabando con su clienta, la próxima soy yo, que maravilla. Pero cuando hablo con la peluquera, precisamente a quien le hice la cita, me dice que tengo 4 clientas por delante para ser atendidas. 

&%$#%$#!!! Cariño para qué se supone que te llamé por teléfono, si es que vas a atender a todas por orden de llegada??. Para eso hubiese salido de casa tempranito, aun con la taza de café en la mano.

Espero más de 3 horas por ella, salgo después de las 7 de la noche y me doy cuenta de las horas de mi sábado que he invertido en leer las “Hola” y “Cosmopolitan” de los últimos 5 años. Me he enterado perfectamente tanto de los cotilleos de la realeza europea, así como también de las 157 formas de verte seductora en la oscuridad.

Como he podido volver a caer en esta situación? Cómo fue que se me olvidó? si me he prometido a mí misma, varias veces, que nunca más. Hay una peluquería en cada esquina, pero un sábado todas, toditas esta full !! Solo le pido a Dios que no esté lloviendo cuando salga, para que no se me esponje el cabello, tampoco que venga un despistado camino al estacionamiento a pisarme mis pies recién pintaditos.

Siempre me pasa lo mismo, voy a la peluquería a relajarme y termino pasando 5 horas allí, tiempo más que suficiente para yo misma ponerme hasta extensiones. Cada día estoy más convencida que me niego a ser esclava de las divas del sábado por la tarde, especialmente porque estas son las peluqueras binarias, solo dos opciones a escoger : Lo quieres liso o con las puntas hacia arriba??. Si de casualidad le llevas una revista con un peinado que te gusta, ellas la miraran detenidamente para evaluar con cuál de las dos opciones hace match.

Afortunadamente  hay un montón de productos que permiten que desde casa, uno pueda manejar el cabello y conseguir un acabado más que aceptable. Ya el tema de las manos y los pies es otra historia, y afortunadamente la chica que encontré ahora es una maravilla. De igual forma con ir cada 3 semanas o una vez al mes está más que bien. El resto lo resuelvo yo por cuenta propia.

Hay una maravilla que descubrí hace algunos años y es el shampoo Absolut Repair de la línea LÓreal Proffessionel. Entre este y una buena plancha, olvídate de pasar 5 horas esperando para que te “estiren” el cabello, eso lo puedes hacer tu solita desde casa. En épocas de emergencia por blancura lo tengo que mezclar, o sustituir, por Head & Shoulders. Ante esto, cualquier purista me diría que eso es como tomarse un whisky 18 años con una Pepsicola. Pero bueno la verdad es que a mí me funciona y me gusta como el cabello se ve. Sé que hay un shampoo anticaspa de LÓreal Professionel, el cual tengo que probar, pero creo que no tiene tanta salida ya que es muy difícil de encontrar.

Un amigo que trabaja para P&G me dijo que Venezuela es el 2do país de Suramérica que más consume, en unidades y valores,  productos profesionales para el cabello. Supongo que Brasil será el primero, su población es 10 veces más grande que la nuestra. Es por eso que el tema del shampoo profesional debe ser decretado como producto de primera necesidad y a ser incluido en la cesta básica de la venezolana. Así al menos el IPC tendrá oficialmente un valor más real y menos cercano al de una película de ciencia ficción.

El acondicionador me da igual, yo realmente no siento gran diferencia. Un buen shampoo, secador y la mejor plancha que te puedas conseguir, ya tu misma serás capaz de arreglarte el cabello lo mejor posible. Todo esto lo puedo hacer como en hora y media, sin salir de casa y sin necesidad siquiera de tener que cambiarme el pijama. 

Hay cosas que no puedo controlar como son las colas en los bancos y en las autopistas. A las peluquerías puedo decidir no ir, o ir un martes por la tarde, si es que estoy en estado de crisis. Si te pasa lo mismo que a mí, ya es hora de invertir en una buena plancha, productos profesionales y ponerte a practicar. Al menos lo que soy yo no vuelvo a caer en la trampa de las divas de los sábados por la tarde!!