miércoles, 1 de diciembre de 2010

Las Divas de los Sábados por la Tarde


Caracas es la ciudad de las colas. Calles, autopistas, bancos, estacionamientos, clínicas y pare usted de contar, están repletas de gente dispuesta a esperar gran parte de su valiosísimo tiempo para conseguir desplazarse o recibir un servicio. No podemos hacer nada por evitarlo, así que mejor tomárselo con calma y tranquilidad a fin de minimizar el stress y evitar una ulcera. 

Sin duda la más increíblemente absurda de todas las colas, es la de un sábado por la tarde en una peluquería de Caracas.

Sábado en la mañana llamo por teléfono para pedir una cita y me la dan para las 2:30 pm. Llego más que puntual, la chica que arregla manos y pies está acabando con su clienta, la próxima soy yo, que maravilla. Pero cuando hablo con la peluquera, precisamente a quien le hice la cita, me dice que tengo 4 clientas por delante para ser atendidas. 

&%$#%$#!!! Cariño para qué se supone que te llamé por teléfono, si es que vas a atender a todas por orden de llegada??. Para eso hubiese salido de casa tempranito, aun con la taza de café en la mano.

Espero más de 3 horas por ella, salgo después de las 7 de la noche y me doy cuenta de las horas de mi sábado que he invertido en leer las “Hola” y “Cosmopolitan” de los últimos 5 años. Me he enterado perfectamente tanto de los cotilleos de la realeza europea, así como también de las 157 formas de verte seductora en la oscuridad.

Como he podido volver a caer en esta situación? Cómo fue que se me olvidó? si me he prometido a mí misma, varias veces, que nunca más. Hay una peluquería en cada esquina, pero un sábado todas, toditas esta full !! Solo le pido a Dios que no esté lloviendo cuando salga, para que no se me esponje el cabello, tampoco que venga un despistado camino al estacionamiento a pisarme mis pies recién pintaditos.

Siempre me pasa lo mismo, voy a la peluquería a relajarme y termino pasando 5 horas allí, tiempo más que suficiente para yo misma ponerme hasta extensiones. Cada día estoy más convencida que me niego a ser esclava de las divas del sábado por la tarde, especialmente porque estas son las peluqueras binarias, solo dos opciones a escoger : Lo quieres liso o con las puntas hacia arriba??. Si de casualidad le llevas una revista con un peinado que te gusta, ellas la miraran detenidamente para evaluar con cuál de las dos opciones hace match.

Afortunadamente  hay un montón de productos que permiten que desde casa, uno pueda manejar el cabello y conseguir un acabado más que aceptable. Ya el tema de las manos y los pies es otra historia, y afortunadamente la chica que encontré ahora es una maravilla. De igual forma con ir cada 3 semanas o una vez al mes está más que bien. El resto lo resuelvo yo por cuenta propia.

Hay una maravilla que descubrí hace algunos años y es el shampoo Absolut Repair de la línea LÓreal Proffessionel. Entre este y una buena plancha, olvídate de pasar 5 horas esperando para que te “estiren” el cabello, eso lo puedes hacer tu solita desde casa. En épocas de emergencia por blancura lo tengo que mezclar, o sustituir, por Head & Shoulders. Ante esto, cualquier purista me diría que eso es como tomarse un whisky 18 años con una Pepsicola. Pero bueno la verdad es que a mí me funciona y me gusta como el cabello se ve. Sé que hay un shampoo anticaspa de LÓreal Professionel, el cual tengo que probar, pero creo que no tiene tanta salida ya que es muy difícil de encontrar.

Un amigo que trabaja para P&G me dijo que Venezuela es el 2do país de Suramérica que más consume, en unidades y valores,  productos profesionales para el cabello. Supongo que Brasil será el primero, su población es 10 veces más grande que la nuestra. Es por eso que el tema del shampoo profesional debe ser decretado como producto de primera necesidad y a ser incluido en la cesta básica de la venezolana. Así al menos el IPC tendrá oficialmente un valor más real y menos cercano al de una película de ciencia ficción.

El acondicionador me da igual, yo realmente no siento gran diferencia. Un buen shampoo, secador y la mejor plancha que te puedas conseguir, ya tu misma serás capaz de arreglarte el cabello lo mejor posible. Todo esto lo puedo hacer como en hora y media, sin salir de casa y sin necesidad siquiera de tener que cambiarme el pijama. 

Hay cosas que no puedo controlar como son las colas en los bancos y en las autopistas. A las peluquerías puedo decidir no ir, o ir un martes por la tarde, si es que estoy en estado de crisis. Si te pasa lo mismo que a mí, ya es hora de invertir en una buena plancha, productos profesionales y ponerte a practicar. Al menos lo que soy yo no vuelvo a caer en la trampa de las divas de los sábados por la tarde!! 



3 comentarios:

  1. Se que no es consuelo, pero las colas creo que las sufrimos todos en todos los países del mundo, eso sí, tres horas me parecen excesivas. Lo que no deja de ser un nicho de mercado interesante para nuevas empresas.

    En Japón hay una peluquería que tiene un semáforo en la puerta, y según el número de personas que hay dentro el semáforo tiene un color u otro, así sabes si es conveniente entrar o esperar un ratito. A ver si consigo el nombre y te lo facilito.

    Un abrazo.

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  2. Oye lo de la peluquería buscamelo por fa que suena muy interesante ;)

    Si tres horas es muchisimo en una peluqueria. Tambien lo he pasado en un banco y en la autopista. Eso me ha dado una idea para un post. Vere que sale.

    Un abrazo

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  3. Hola Lucy!

    Muchas gracias por tu comentario. Te acabo de enviar un mail.

    Muchos saludos,

    Ray

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