jueves, 9 de diciembre de 2010

Mucho, poco, para qué??

 
El día que cumplí 18 años mi mama me regalo mis primeras cremas. El típico kit básico conformado por limpiador, tónico e hidratante. A los 25 le agregué a la rutina diaria el contorno de ojos, saben por aquello que dicen que es mejor prevenir que lamentar. A los 30 además comencé de vez en cuando a probar un hidratante más ligero para el día y para la noche. No quiero ir por la vida con la frente y mejillas brillando más de lo debido.

Por si fuera poco hay otros factores que han ayudado también a aumentar la lista básica de productos de cuidado facial.

Por recomendación del dermatólogo desde adolescente uso bloqueador solar a diario, así el día este nublado. También tengo una crema especial para los granitos, a fin de exterminarlos en cuanto aparecen. No puede faltar un exfoliante 2 o 3 veces por semana para minimizar los puntos negros. Todo esto sin contar que durante un viaje, si el cambio de clima o de humedad es fuerte, tal vez haya que cambiar el hidratante porque el de costumbre no nos presta tan bien.

¿Qué llevo entonces hasta ahora? Limpiador, tónico, hidratante de día, hidratante de noche, contorno de ojos, exfoliante, protector solar y crema exterminadora de granitos. 8 productos, no me lo puedo creer!! Y eso que hasta ahora no ha empezado lo bueno, aún no me he puesto la primera crema antiarrugas. ¿Qué pasará entonces cuando cumpla 40, 50 o 60? Cuando llegue la necesidad, creada o no, de usar antiarrugas, serum rejuvenecedores, mascarillas faciales, cremas para las bolsas debajo de los ojos y reafirmantes para cuello, rostro y hasta orejas… Para aquel momento tendré que pagar sobrepeso en cada viaje, porque entre las cremitas y potingues, se me irán los 23 kilos del equipaje permitido.

Con toda y esta artillería cosmética, mi piel está muy lejos de ser perfecta. Manchitas, pecas, puntos negros poros abiertos y lo peor de boto eventuales brotes de acné, todavía a esta edad!! No me quiero ni imaginar cómo sería mi piel si no le brindara los cuidados necesarios.

Leí por allí en una revista que las francesas suelen comenzar a usar cremas antiarrugas antes de los 25, tan solo por eso ya voy en desventaja. Para recuperar el tiempo perdido tal vez deba sumergirme semanalmente por un par de horas en una tina llena hasta arriba con una mezcla de aceite de oliva, aloe verá, miel y manteca de karité. De seguro mi piel se mantendrá intacta e impecable, no sé si por la extra hidratación o porque quedaré más tiesa que los modelos en cera del museo de Madame Tussauds.

No es que quiera verme como si tuviera 17, imposible ya hay pequeñas arruguitas alrededor de los ojos =(  snif, snif..  Tampoco pretender que a los 50 pareceré de 40 por la cantidad de años de uso de cremas. Solo espero que esto sirva para que las arrugas del futuro lleguen cuando les toque, pero jamás antes de la hora pautada!! Para seguir evitando hoy mañana y siempre las horrorosas manchas en la piel. Y sobre todo para que la piel pueda envejecer con estilo y elegancia. Si a los 70 años me puedo ver tan fresca como Carolina Herrera, pues de seguro no me quejaré, sino por el contrario  estaré muy feliz.

Solo espero no aburrirme en el camino y saturada de tanto cosmético terminar como la abuela de una amiga, usando la crema Nivea de la lata azul como único y absoluto producto cosmético.


1 comentario:

  1. te felicito muy buen blog tenes temas muy importantes para nosotras las mujeres a mi me encanta la belleza por como toda mujer actual me hago Tratamientos faciales para poder aplicarme maquillaje.
    saludos..

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